Desafíos en los planes de estudio de la educación media superior en Oaxaca[1]
Mario Samuel Ceballos-López[2]
Universidad Nuevo Sol, México
*Autor de correspondencia: kasamagnus@hotmail.com
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Ceballos-López, M. (2023). Desafíos en los planes de estudio de la educación media superior en Oaxaca. Revista Electrónica en Educación y Pedagogía, 7(13), 75-91. doi: https://doi.org/10.15658/rev.electron.educ.pedagog23.11081305
Recibido: agosto 29 de 2022 / Revisado: marzo 20 de 2023/Aceptado: junio 11 de 2023
Resumen: Los currículos empleados en las instituciones de nivel medio superior en la ciudad de Oaxaca se encuentran desactualizados y desfasados de las necesidades correspondientes a la realidad actual; esta situación genera un rezago más allá del ámbito educativo, el cual se hace evidente en la comunidad. En primera instancia se aborda el origen de los planes de estudio ocupados para la educación media superior en México, mismos que cuentan con una base de hace más de seis décadas y no han recibido mayor tratamiento o actualizaciones a profundidad. También se analizan las características del modelo educativo en funciones en cuanto al nivel medio superior, comprendido a su vez por los subsistemas, entre ellos, los bachilleratos generales y tecnológicos. Se examina por medio de las materias dispuestas y su respectiva clasificación por bloques, de acuerdo a la Subsecretaría de Educación Media Superior, así como sus metas centrales, sus modificaciones recientes y la relación con los intereses de los estudiantes, quienes consideran a este nivel educativo en mayor medida como paso y no como un logro para darle continuidad a su vida en un sector profesional. Por último, se plantean las necesidades del mundo actual, las cuales van más allá de la diseminación de datos duros; deben tener como objetivo principal elevar la calidad de vida de los jóvenes, y a su vez de la sociedad, para ello, los planes de estudio requieren estar enfocados en satisfacerlas, y no sólo introducir elementos relativamente nuevos en las clases.
Palabras clave: necesidades educacionales, nivel medio superior, plan de estudios, zona urbana (Tesauros).
Challenges in the High School Curriculum in Oaxaca
Abstract: The curricula used in high school institutions in the city of Oaxaca are outdated and do not align with the current needs, resulting in a lag that extends beyond the educational realm, ultimately affecting the community. Initially, this article discusses the origins of the curricula used for high school education in Mexico, which have remained largely unchanged for over six decades without significant updates. It also analyzes the characteristics of the educational model in place for high school education, including various subsystems such as general and technological high schools. This examination involves analyzing the subjects offered, classifying them into time blocks, based on the guidelines provided by the Deputy Secretary of High School Education, reviewing recent modifications, and assessing their alignment with students' interests. Many students perceive high school education more as a stepping stone rather than as an achievement that propels them into a professional career. Finally, the article addresses the current societal needs that go beyond the mere dissemination of factual information and instead focus on improving the quality of life for young people, and consequently, for society as a whole. Additionally, it emphasizes the importance of high school curricula to prioritize the fulfillment of these needs, rather than simply introducing relatively new elements into the classroom.
Keywords: Educational needs, high school level, curriculum, urban area (Thesaurus).
Desafios nos planos de estudos do ensino médio em Oaxaca
Resumo: Os currículos utilizados nas instituições de ensino médio da cidade de Oaxaca estão desatualizados e desfasados das necessidades correspondentes à realidade atual; esta situação gera um atraso mais além do campo educativo, que é evidente na comunidade. Em primeiro lugar, aborda-se a origem dos planos de estudos utilizados para o ensino secundário superior no México, que têm uma base de mais de seis décadas atrás e não receberam tratamento adicional ou atualizações aprofundadas. Também são analisadas as características do modelo educativo em funcionamento ao nível do nível de ensino médio, composto por sua vez pelos subsistemas, incluindo o ensino médio geral ou técnico. Examina-se através das disciplinas ministradas e sua respectiva classificação por blocos, segundo a Subsecretaria do Ensino Médio, bem como seus objetivos centrais, suas modificações recentes e a relação com os interesses dos alunos, que consideram este nível de ensino em maior medida como um passo e não como uma conquista para dar continuidade à vida no setor profissional. Por fim, são levantadas as necessidades do mundo atual, que vão além da divulgação de dados concretos; devem ter como objetivo principal elevar a qualidade de vida dos jovens, e por sua vez da sociedade, para isso, os planos de estudos precisam estar focados em satisfazê-los, e não apenas introduzir elementos relativamente novos nas aulas.
Palavras-chave: necessidades educacionais, ensino médio, currículo, área urbana (Tesauros).
Introducción
Los currículos empleados en las instituciones de nivel medio superior pertenecientes a la ciudad de Oaxaca no responden a las necesidades de la sociedad actual; esta población localizada al sur de México funciona con los ordenamientos de carácter federal para el desarrollo de la educación, la cual se encuentra por debajo de los estándares internacionales.
Los datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) de 2018, revelan que el 27% de la población en México cuenta con la educación media superior, concluida, mientras tanto el promedio internacional, que comprende a los demás miembros es de 41%; es así como se distingue el panorama nacional, además, el estado de Oaxaca queda relegado a las últimas posiciones en el país (OCDE, 2019).
En relación con las demás entidades federativas, se distingue para el año 2020 una cobertura de 62.8% para el estado de Oaxaca, mientras el promedio de la República Mexicana es de 76.3%, permitiendo ver la diferencia notable, y además con un abandono escolar de 14.8%, también por encima de la media que es de 12.5% (Dirección General de Planeación, Programación y Estadística Educativa, 2021).
Los estudiantes de este nivel educativo estuvieron expuestos a una gran cantidad de materias relacionadas con las ciencias exactas desde la educación básica (primaria), a las cuales se les ha dado prioridad sobre otros campos de conocimientos, permitiendo ver que el objetivo general del modelo educativo en funciones en el país, para el nivel medio superior, es formar trabajadores para áreas asociadas a las materias impartidas, principalmente a las matemáticas.
Los egresados, sin embargo, no cuentan con un grado de calificación suficiente para los diferentes sectores laborales, por lo tanto, hay un desfase de acuerdo a lo pretendido con las instituciones de nivel medio superior, con las cuales se pretende dotar a los estudiantes de habilidades y conocimientos útiles para la vida adulta.
Dicho desfase actual, ha sido producido por la falta de actualizaciones en el plan de estudios, en tanto se mantiene la misma base desde la formulación del modelo educativo para 1969, año en el que establecieron los colegios de bachilleres como las instituciones responsables de darle continuidad a los estudios de los jóvenes.
En aquella época sí obedecía en parte a las necesidades vislumbradas en la sociedad, donde se pretendía alcanzar a las naciones vanguardistas en las industrias recientes y mejorar en los sectores ya emplazados desde tiempo atrás, como el desarrollo de tecnologías y telecomunicaciones. En ese momento ayudó a solventar la falta de trabajadores, cumplió con sus finalidades descritas; sin embargo, ante la evolución de la sociedad se ha presenciado que ya no cuenta con la misma utilidad (Subsecretaría de Educación Media Superior [SEMS], 2018).
A través del documento titulado “Planes de Estudio de Referencia”, la SEMS, instancia rectora a nivel nacional para este nivel educativo, afirma que el propósito de la educación media superior es “contribuir a formar ciudadanos libres, participativos, responsables e informados, capaces de ejercer y defender sus derechos, que participen activamente en la vida social, económica y política de México” (SEMS, 2017, pp. 21-22).
En comparación con la vida actual, el plan de estudios ha quedado desajustado, y las escasas innovaciones realizadas en él, como lo es la inclusión de computación o informática en el plano curricular general, no han sido suficientes para lograr una adaptación sustanciosa, porque se continúa manteniendo la misma estructura y permanece anclado a un período antiguo.
Tener en práctica un modelo educativo anticuado impide llevar a cabo un progreso social, una situación ya visualizada, pero no atendida de manera correcta. La apertura de tantas nuevas áreas de trabajo, producen también la necesidad de ajustes en lo respectivo a la educación; además, se necesita abandonar la idea de que la escuela es sólo para aprender datos duros, un pensamiento bastante asentado en la población, y por el cual se ha complicado establecer cambios más contundentes.
El objetivo principal está en identificar las deficiencias presentadas en los planes de estudio que no responden a las necesidades del mundo actual; esos mismos currículos son ejecutados en las instituciones de nivel medio superior de la ciudad de Oaxaca, las cuales, a su vez, propician un rezago social significativo.
La importancia radica en definir los puntos clave en el soporte de los planes de estudio del nivel medio superior, donde se afiance una educación más global y que sí responda a las necesidades de la sociedad oaxaqueña actual, las cuales más allá de estar orientadas a la preparación de trabajadores en un área concreta como en el caso de los bachilleratos tecnológicos, o una base común dispuesta en los bachilleratos generales, debe ser para llevar una mejor calidad de vida.
Marco contextual
Ralph Tyler, educador consolidado del siglo XX, fue quien se encargó de realizar un modelo educativo basado en el conductismo, para dar respuesta a las necesidades sociales de la década de los 40; justo durante la Segunda Guerra Mundial, donde se necesitaba ser eficiente, con rapidez, con objetivos muy bien definidos. Misma necesidad que se sustentaba en la generación de trabajadores y especialistas, por lo tanto, la educación se encaminó en esa dirección.
“Tyler centra la evaluación en los logros, en el rendimiento de los alumnos, más que en otras variables del proceso. Así, el programa será eficaz en la medida que se consigan los objetivos establecidos” (Pérez, 2007, p.2). Tal fue su éxito, que se esparció en el mundo, y llegó a consolidarse en los distintos niveles educativos. Cabe señalar, la importancia designada a la evaluación del plano curricular, y de ahí el desarrollo de un método para llevar a cabo tras cumplir el período regular de las clases, afirmando basarse en el planteamiento de los objetivos y sus respectivos alcances, para medir después la relación de los alcances.
Por otra parte, Lawrence Stenhouse (1984), quien se ubica en el campo del diseño curricular, a su vez lo contempló como un proyecto educativo y lo asumió como un referente o representación de los intereses de una sociedad en sí, dejando atrás la idea de tratarse únicamente de un listado de materias, situación visualizada durante finales del siglo XIX y principios del siglo XX.
De igual forma, asignó una enorme importancia a los docentes, al ser ellos quienes aprecian los avances y falencias de todo aquello instruido en las escuelas, por esta razón, tienen la capacidad de generar la retroalimentación para conseguir cambios que se sujeten mejor a las necesidades; en consecuencia, se requiere de la flexibilidad en el currículo para lograr la adaptación correspondiente con éxito.
La propuesta de Stenhouse consideró tres elementos fundamentales: respeto hacia la naturaleza del conocimiento, así como de su metodología; considerar el proceso de aprendizaje; y, el enfoque coherente del proceso de enseñanza con los dos puntos ya mencionados. Con estos postulados infiere la capacidad de ser más productivos y eficientes en las aulas para conseguir el proceso de enseñanza aprendizaje (Stenhouse, 1984).
De ese modo, se estableció la forma para la educación media superior, queriendo emular al esquema empleado en Estados Unidos, donde se buscaba con rapidez obtener empleados que pudieran trabajar la totalidad de industrias emplazadas hasta ese momento, asimilando que los estudiantes aprenderían prácticamente lo mismo y era su forma de contribuir a la sociedad, dejando de lado la constitución humana del individuo, y esperando que se diera sólo por la convivencia.
Materias como Matemáticas, Física y Química se consolidaron y fueron dispuestas en un nicho, dejando al resto como complementarias a tan sólo como circundantes de las principales. Además, de no preparar a los estudiantes en otro tipo de cuestiones necesarias para una formación humana y orientada hacia el bien común.
El plan de estudio de Tyler era rígido y contemplaba una evaluación del mismo únicamente hasta el final. Su línea estaba enfocada en el conductismo porque era el modo ideal para llegar al objetivo que se tenía en la década de 1940; sin embargo, cuarenta años después, el mismo autor mencionó el desfase de aquel plan de estudios, debido a la evolución de la sociedad, los descubrimientos científicos e innovación de tecnologías, ya habían provocado cambios importantes, por lo tanto, se necesita también de una propuesta distinta de plan de estudios.
Se aprecia entonces el fin de las políticas educativas del estado nacional, las cuales son “un conjunto de acciones propuestas y desarrolladas por actores sociales que tienen por objeto el sistema educativo. Estas acciones tienen sus propios mecanismos de desenvolvimiento” (Victorino et al., 2017, p. 78). No obstante, deben asociarse a las necesidades de la sociedad y estar encausados para coincidir en un bienestar social, el cual fue ciertamente bien plasmado en la década de los 60, pero que ha quedado fuera de lugar para la actualidad.
Ya en el siglo XXI, Frida Díaz-Barriga desarrolló un modelo para realizar la evaluación de un plan de estudios, con el fin de medir su actualidad y si permanece satisfaciendo los objetivos iniciales. En gran medida se debió a la visualización de la desorientación que pueden llegar a tener currículos ante la evolución de las actividades humanas (Díaz-Barriga, 2013).
En este modelo de evaluación planteó tres pasos: el primero en referencia al diseño de un programa de evaluación externa, otro de evaluación interna y, finalmente, otro de restructuración curricular basado en los resultados obtenidos en las otras dos previamente. Dicho modelo de Díaz-Barriga (2013) ha sido ya instaurado en instituciones de educación superior donde se elabora el proceso de evaluación de planes de estudio de manera frecuente, y provee de resultados suficientes para mantener la adaptación de los objetivos educativos. Tal es el caso de las universidades que cuentan con un sistema de autorregulación y son capaces de instalar este tipo de programas para mantenerse en ritmo.
En contraste, las instituciones de nivel medio superior no se han adaptado a este tipo de prácticas, y permanecen empleando el mismo plan de estudios con el cual tienen un vínculo especial, y que la misma población general considera como el adecuado, sólo porque lo han visto presente desde años atrás, como si se tratara de una estructura inmodificable.
Bien se ha demostrado la importancia de la evaluación para tomar decisiones sobre un currículo, determinar su presencia y la respuesta a las necesidades de la sociedad donde está puesto en marcha, asumiendo la facultad para ser modificado desde su base, pues la constante debe ser la búsqueda del bienestar social.
Los planteles de educación media superior en Oaxaca se estuvieron incrementando durante los últimos 30 años; sin embargo, son meras extensiones de aquellos dispuestos a nivel federal, diseñados para cumplir con objetivos generales, asumiendo que todas las poblaciones en el estado cuentan con las mismas condiciones, cuando en realidad es pluricultural.
Argumentos
El plan de estudios del nivel medio superior mexicano data de 1969, y a su vez está sustentado en un modelo educativo de Tyler generado desde 1938. Este currículo abrazado por el sistema educativo nacional no ha tenido cambios notorios ante los avances mucho más evidentes de la sociedad en el panorama mundial. Se puede distinguir únicamente la incorporación de algunas materias, como informática, pero no se ha hecho más, y se permanece bajo la misma tónica, al producir una imagen de estar completo y tener un funcionamiento correcto.
La educación media superior en México está sustentada en un modelo educativo anticuado, planteado para necesidades sociales de hace ochenta años, momentos en los cuales se concebía a la educación como proveedora de datos duros, muchos de ellos funcionales para lo requerido en el exterior de las instituciones, y no se prestaba mayor cuidado en las relaciones sociales, ni se ponía énfasis en atender el estado o situaciones que vivían los estudiantes.
Este modelo educativo impuesto en el nivel medio superior respondía a las necesidades de las sociedades europeas occidentales y estadounidenses del período posterior a la Segunda Guerra Mundial, donde se buscaba generar personas calificadas para las industrias recientes de creación en aquel tiempo, como la electrónica, la informática y la automotriz, visualizadas a su vez en el progreso y la relevancia.
Estas instituciones crearon campos de conocimiento dentro de los planes de estudio para los bachilleratos tecnológicos, donde se esperaba que los estudiantes contaran con una especialización suficiente para incorporarse de inmediato al mundo laboral, que cada vez se industrializaba más y aplicaba mayor cantidad de tecnologías.
Con el paso del tiempo se fue quedando rezagado ese concepto, y los estudiantes actuales ya no buscan trabajar exactamente en donde hicieron su especialización durante la educación media, sino prefieren estudiar una licenciatura o en su defecto entrar a trabajar en un área distinta; generalmente aquella donde ven mayor oportunidad de ingresos, de manera independiente se encuentran quienes no pueden continuar estudiando por múltiples razones.
Las habilidades, entendidas como complejos niveles “de dominio de la persona sobre la actividad que realiza, que se conforman como acciones sistematizadas, y su ejecución exige de la persona la realización de determinadas acciones; éstas, a su vez, transcurren por razón de un sistema de operaciones” (Oviedo y González, 2018, p. 77), deben ser trabajadas en consideración con los planes de estudios, y enfocadas hacia las necesidades de la sociedad en donde se localizan.
De acuerdo con Ochoa y Díez-Martínez (2009), los alumnos de nivel medio superior aspiran a desempeñarse en áreas ya saturadas, además de no conocer mayores detalles al respecto; de igual forma, no saben los requerimientos para esas ocupaciones, reciben influencia de otros compañeros, amigos mayores o los mismos padres de familia, esto demuestra con claridad que sus objetivos y las necesidades de la actualidad son muy diferentes.
Las materias integradas en el currículo no son las óptimas para dar respuesta a las necesidades actuales de la sociedad oaxaqueña, la cual, además, posee aspectos particulares no contemplados desde el ámbito federal, y que son importantes para el desarrollo de la misma zona urbana.
Para la SEMS (s.f.), las materias más importantes son Matemáticas, Física, Química y Biología, mientras las Ciencias Sociales son colocadas como las de menor relevancia; esto de acuerdo a la división por bloques publicada a través del denominado “Nuevo currículo de la educación media superior”. Las descripciones ahí expuestas demuestran el valor asignado a cada una, y evidencia la discrepancia entre todas las involucradas (SEMS, 2017).
La disposición de los bloques resulta caprichosa, y no se alcanza a comprender del todo por qué se dispusieron así. Los contenidos de las mismas ciencias sociales abarcan más la tónica de Historia, y el bloque de comunicación contiene inglés e informática, sólo por mencionar algunos ejemplos de los detalles expresados en el documento publicado por la Subsecretaría de Educación Media Superior.
En esa estructura quedan ausentes las relacionadas con artes y deportes, al parecer, la idea sobre estas áreas continúa bajo el arraigo de que son juegos, y por ello, no necesitan de espacio en el currículo. Aún más lejos se encuentra todo aquello relacionado con el bienestar individual y social, necesidades de las que precisan los estudiantes para tener una formación integral mejor conectada con los elementos de su entorno.
La informática se fue incrustando en la vida cotidiana desde su aparición. Cincuenta años atrás, saber algo de computación representaba un privilegio, pero en la actualidad forma parte de la vida común, al menos en las zonas urbanas; ante ello, la respuesta presentada por la SEMS ha sido colocar algunas materias relacionadas, pero a través de contenidos atrasados, sin solventar todas las dudas de los estudiantes. De ahí que, los aprendizajes y cuidados sean necesarios para integrarse a las crecientes Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC).
Las mejor conocidas como TIC tienen cada vez mayor presencia; en los ambientes laborales han adoptado el uso de ellas para ser más eficientes. La pandemia por COVID-19, aceleró el proceso de su adaptación y evidenció sus beneficios, con lo cual se demostró la enorme necesidad de aprender a usarlas y también a estar conscientes de su evolución, para así evitar quedarse sujeto a sólo unas.
No existe un acceso del 100% a las TIC en la zona urbana, sin embargo, es necesario el desarrollo de clases donde se imparta el uso correcto de las consideradas como principales, puesto que en todos los ámbitos laborales vinculados con la educación media superior se les emplea de manera asidua.
El factor a considerar de forma primordial es el de la calidad de vida, término asociado con “la posesión de los recursos necesarios para la satisfacción de las necesidades y deseos individuales, la participación en las actividades que permitan el desarrollo personal y la comparación satisfactoria con los demás” (Shin y Johnson, 1978, como se citó en Guarino et al., 2010, p. 80).
La calidad de vida ha supuesto una dirección firme en las naciones del denominado Primer Mundo, el cual involucra una serie de acciones con el fin de conseguirla, y dentro de ella se visualizan elementos como la salud, educación, alimentación, trabajo, vivienda, seguridad social, vestido, ocio, derechos humanos.
El cuidado del medio ambiente se ha identificado como una forma esencial para llevar una vida digna, se trata del hogar; por lo tanto, al respecto se contempla el siguiente concepto: “es el conjunto de elementos naturales y artificiales o inducidos por el hombre que hacen posible la existencia y desarrollo de los seres humanos y demás organismos vivos que interactúan en un espacio y tiempo determinados” (Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales [SEMARNAT], 2015, párr. 2).
Dicho cuidado del medio ambiente forma parte de la educación en Islandia, donde se han enfocado en utilizar energías limpias, aprovechando los elementos de la naturaleza que poseen, como la hidroeléctrica y la geotérmica. Las escuelas tienen esta encomienda para introducir a los estudiantes en el mantenimiento medioambiental, para garantizar sus beneficios a futuro.
El manejo de las emociones son otro gran ejemplo de lo necesario para elevar la calidad de vida de los estudiantes; un tema asentado en el fondo debido a que no tiene el rigor académico como otras áreas, además de tratarse de conocimientos que no se pueden enseñar a través de los libros. Este conjunto de características ha impedido tener un realce en este rubro.
De igual forma, el aspecto financiero, siempre presente, debería estar considerado para instruirse como una pieza fundamental, puesto que el manejo de recursos es inherente a la vida en comunidad, y necesita ponerse en práctica a diario; tener un control sobre el uso del dinero resulta benéfico para cualquiera de los propósitos que se puedan llegar a plantear.
El modelo educativo implementado en el nivel medio superior en el año 2018 contempló la formación en el manejo de las emociones, sin embargo, se quedó muy frío en su aplicación, y no llegó a tener eco, permaneciendo lejos en importancia; sería prudente entonces trabajarlo de mejor forma.
Esta serie de elementos necesitan estar contenidos en un plan de estudios para la actualidad; la educación requiere orientarse hacia la calidad de vida, la cual no consiste nada más en la obtención de datos duros. El objetivo del bachillerato no debe reducirse a la preparación de trabajadores que cubran lugares opacos en los diferentes sectores laborales.
Metodología
En la ciudad de Oaxaca, se cuenta con la presencia de diez diferentes subsistemas que ofrecen la educación media superior, ocupando el plan de estudios tecnológico o el general: entre los primeros se encuentran el CBTIS, COBAO, CETIS, CECYTE, CONALEP, y en el segundo, el IEBO, UABJO, CEB, CECFOR y CEDART.
Es necesario conocer la visualización de los estudiantes sobre sí mismos, así como de las materias que han cursado durante su estancia en este nivel educativo; percepción que también está impregnada de las ideas en torno a la educación, ellos vienen de una base curricular también tradicional de la escuela primaria.
Es importante identificar la dirección que está tomando el mundo, apreciar los múltiples sectores laborales ubicados a la vanguardia, porque muchas veces pareciera en el plano regular la búsqueda de un conformismo y de mantener a la sociedad en un mismo estado. La pandemia por COVID-19 fue un claro ejemplo de las direcciones a tomar de acuerdo a un evento de dimensiones mayúsculas, y que modifica parte de las actividades humanas.
La SEMS trata a la población estudiantil de manera homogénea, buscando ser más práctica y eficiente, queriendo obtener los mejores resultados posibles; sin embargo, se debe conocer el lugar en donde se está poniendo en práctica, la percepción de los estudiantes y de los docentes, qué está esperando la sociedad al respecto.
El universo está ubicado en la ya bien mencionada ciudad de Oaxaca, una zona urbana conformada por 24 municipios, así es como está reconocido por la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU), el Consejo Nacional de Población (CONAPO) y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), a partir de la descripción realizada en 2018.
Por su parte, cuenta con 32 planteles de subsistemas de nivel medio superior, ubicados en las diferentes zonas de la ciudad, cada uno con características particulares, y con objetivos específicos en cuanto a la formación de los estudiantes y su potencial integración al mundo laboral.
El enfoque mixto es la mejor opción para trabajar una investigación de este tipo, precisamente porque busca conocer a fondo los lugares en donde discurre el fenómeno, así como para entender con datos concretos la visualización de los involucrados, para más adelante proceder al proceso de análisis.
El ejercicio prudente para la obtención de mayor información que permita estructurar un mapa e identificar las áreas donde se deba atender con mayor realce, consiste en el acercamiento a los planteles educativos descritos, desde las dos partes involucradas más importantes, los estudiantes y los docentes, quienes reciben la atención provista por los planes de estudios, así como quienes lo ejecutan.
La interacción directa con ellos es la mejor forma de identificar cómo viven los estudiantes, e identificar aquello que están aprendiendo; de igual modo, asimilar la conexión con el entorno social en donde habitan, qué esperan obtener y qué están dispuestos a contribuir con sus sectores de convivencia.
Los docentes son capaces de manifestar sus experiencias y el sentir con el trabajo desempeñado en este momento, las opiniones que pueden albergar en relación con él, sobre cómo podría ser mejor, qué puntos son realmente necesarios, o bien, qué se podría añadir en torno a la obtención de atender de manera más integral y con aportes más sustanciosos para la formación de los jóvenes.
Resultados y discusión
Los planes de estudios del nivel medio superior en la ciudad de Oaxaca, están basados en un modelo educativo dispuesto por Ralph Tyler en la década de los 40, y emplazado en México a partir de 1969. Originalmente buscaba generar trabajadores para las crecientes industrias de aquella época, pero esta necesidad se ha modificado, y de forma particular en Oaxaca, donde se aprecia un desfase de acuerdo a los requerimientos de la actualidad.
El cuestionamiento en la actualidad se refiere a la relación de lo que se les enseña a los estudiantes con la expectativa circundante a ellos, ¿qué tanto sentido tiene impartir las mismas materias bajo las mismas características?
La Subsecretaría de Educación Media Superior (SEMS), mantiene las mismas materias, a pesar de las investigaciones realizadas cuyo fin era modificar el modelo educativo, dejando como resultado una clasificación por bloques, con lo cual permite apreciar la prioridad para las ciencias exactas, en un momento histórico donde se necesita de un mayor trabajo en cuanto a la formación integral del individuo.
La SEMS plantea cinco campos de estudios a través del denominado “Nuevo currículo de la educación media superior”, el cual se encuentra en ejecución tanto en los bachilleratos generales como en los tecnológicos. Dichos campos de conocimiento, son el de matemáticas, ciencias experimentales, humanidades, comunicación y ciencias sociales (SEMS, 2017).
Se evidencia la relevancia otorgada a las matemáticas, pues aparecen siempre en primer lugar, así como todos sus derivados; en un segundo lugar, las ciencias experimentales, ubicadas aquí a la química y biología como principales referentes; mientras los otros sectores se ven opacados y lucen más como una parte complementaria; el de ciencias sociales, al final del grupo, pareciera estar integrado por las materias restantes, sin un criterio claro para encontrarse ahí.
Las sociedades tienen necesidades para mantener su funcionamiento, y la educación es una excelente forma para satisfacerlas y darle continuidad a la forma de vida emplazada, o bien, si se requiere de ajustes, logrando llegar a las necesidades educativas; éstas se refieren a las diversas capacidades, objetivos, ritmos y estilos que tienen incidencia en el proceso de aprendizaje, contribuyendo a que este sea único e irrepetible.
En lo que refiere a Paniagua (2012), las necesidades educativas son “un requerimiento particular a nivel académico, que presenta un alumno dentro de un contexto académico regular” (p. 29); de ese modo, se conduce a través de la importancia de la individualidad y el desarrollo de aspectos particulares.
Haber utilizado un modelo educativo aplicado en Estados Unidos para la educación media superior en México, fue una solución momentánea, se pensó en equiparar o bien, adquirir un nivel similar, esperando un funcionamiento de manera semejante, en una nación que de igual forma mostraba un crecimiento acelerado y necesitaba de una construcción al mismo ritmo; pero para aquella época no se consideraron otros elementos, como la consciencia de los estudiantes, sus gustos e intereses.
Un aspecto importante que se dejó de lado es el siguiente. Los estudiantes no son objetos hechos en serie a los cuales se les pueda insertar el conocimiento y las habilidades, como si se tratara de sistemas operativos programados para recibir actualizaciones y mostrar las mejoras de manera inmediata; se trata de algo más complejo en donde están involucradas muchas variables, como la deserción o condiciones naturales para el aprendizaje o condiciones socioeconómicas. Cada estudiante tiene indicadores particulares inobjetables, y eso impide una aplicación como se tenía en mente en la época donde se implementó primero.
Barba (2019) expresó su preocupación por las propuestas de mejora a los modelos educativos sin tomar en cuenta lo suficiente a las creencias iniciales de los docentes; dicha situación se repite constantemente al momento de instaurar un modelo educativo o bien, un plan de estudios, pues de ese modo se crea una discrepancia, y en tanto, los profesores son incapaces de transmitir la información de la forma en la que se espera lo hagan (Barba, 2019).
Esto es precisamente lo visualizado en el contexto oaxaqueño, donde los docentes están arraigados a una forma de enseñanza, de métodos y de ver la constitución de las áreas de conocimientos; tanto así, que al momento de aparecer una nueva guía a la cual apegarse, terminan evitándola, y resulta en la insatisfacción de los objetivos.
La evolución del mundo ha presentado nuevas formas de vida, la cantidad de actividades a realizar se ha multiplicado y diversificado en gran cantidad de áreas y derivados. Este tipo de acontecimientos permiten apreciar cómo el panorama de las necesidades del mundo actual ha mutado notablemente y de ahí también las enseñanzas; querer seguir educando bajo el mismo esquema trae resultados equivocados.
De acuerdo con Ochoa y Díez-Martínez (2009), los alumnos de nivel medio superior en su mayoría tienen como prioridad ingresar a estudios de licenciatura, pero aspiran a desempeñarse en áreas ya saturadas y sin tener una idea clara ni detalles de su funcionamiento. Las principales influencias recibidas para tener una proyección de ese tipo, son los compañeros, amigos mayores y los mismos padres de familia, quienes ciertamente tampoco cuentan con una visión amplia sobre el espectro de las actividades en el país.
¿Qué sucede en el modelo educativo mexicano? Se busca preparar a trabajadores para escenarios de hace 30 años, a través de un currículo de hace 70 años. Una situación no atendida de forma propicia, pues al plan de estudios en curso sólo le han ido introduciendo materias para tratar de solventar los requerimientos más evidentes de la propia evolución.
Román (2015), a través de su análisis crítico del currículum, explica que la educación es diferente en cada país, y en cada región, lo cual produce una serie de complicaciones para los involucrados; los profesores tienen que enfrentarse a enseñar determinados contenidos bajo situaciones adversas o inquietantes de acuerdo con las condiciones del grupo donde se encuentra.
Según Gutiérrez Gómez (2009), “la evaluación curricular requiere acceder a un paradigma alternativo que reconozca el ser y quehacer de la educación en un contexto histórico, social, económico y cultural determinado, evitando así una parcialización de la realidad y praxis educativa” (p. 221).
De ese modo, la instrucción debe atravesar un proceso para conocer su nivel de eficacia tras su aplicación. En México, los resultados se han estado apreciando durante las últimas décadas, y demuestran una baja general en comparación con otras naciones. El trabajo se mantiene, pero no ha adoptado los ajustes necesarios.
Conclusiones
La educación media superior en México está encausada para atender demandas generales; los planes de estudio están orientados hacia los aspectos generales a nivel mundial que han venido funcionando desde hace un siglo. La educación media superior se ha encargado de preparar a los jóvenes para atender a las demandas de las industrias crecientes, buscando cubrir las necesidades más puntuales, pero en los últimos años, las condiciones de vida se han modificado, y los descubrimientos, así como la evolución de las tecnologías y ciencias sociales, han derivado en una configuración distinta.
Las necesidades de la actualidad muestran grandes diferencias con el período de posguerra, en primera instancia, porque ya existe una tercera revolución industrial, relacionada con la información y no con los combustibles fósiles; también, ya se vivió una pandemia la cual modificó el estilo de vida. Querer seguir enseñando lo mismo, bajo los mismos patrones, es caer en error; un error muy costoso a la larga.
La ciudad de Oaxaca no tiene el mismo nivel de industria que otros estados de México; el comercio al mayoreo y menudeo ocupa la mayor cantidad de fuentes de empleo en la ciudad, al mismo tiempo se aprecia cómo el sector terciario se ha vuelto también indispensable para el desarrollo económico y social. Se puede agregar que una parte importante de ingresos proviene de las remesas recibidas por los familiares residentes en Estados Unidos.
Como punto adicional, en 2022 se trató el regreso a las clases presenciales en estos planteles educativos, tras dos años de haber permanecido en modalidad virtual. Por lo tanto, resulta inquietante descubrir cómo ha sido el avance de estos estudiantes, frente a un período de dos años y medio, donde los profesores tuvieron que adaptarse a un modo diferente para darle continuidad de atención a los estudiantes.
La población de mayor interés es aquella que se encuentra cursando su último año de bachillerato, han permanecido la gran parte de sus estudios de esta etapa en línea, pero asistieron de manera regular en los niveles educativos previos; por lo tanto, tienen la capacidad para entender las situaciones, describir sus experiencias sobre las materias cursadas y exponer sus intereses, las expectativas sobre sus años por venir.
La tendencia de los bachilleratos a nutrir de trabajadores a los lugares en donde ya hay suficientes se mantiene constante, y no parece haber intenciones de realizar ajustes convenientes para tener un nuevo rumbo. Se precisa de abandonar la idea sobre la escuela como un lugar donde se aprenden las materias provistas desde hace más de un siglo, con la meta exclusiva de obtener datos duros; hay países que han adoptado otros modelos de estudios, los cuales incluyen formación en diferentes áreas, además de las ya conocidas y con un sustento efectivo.
En Japón se imparte además una materia llamada Economía doméstica, donde se les enseña el manejo de cuestiones del hogar, así como el manejo de las finanzas personales o gestión de artículos; aspectos que parecen simples, pero resultan ser de bastante utilidad durante el trayecto de la vida afuera de las aulas.
El Nuevo Modelo Educativo en España para la educación media superior, contempla materias como Deportes, Artes, Manejo de Emociones, y la disminución de horas para las materias correspondientes a las ciencias exactas; incluso, matemáticas ha sufrido cambios en sus contenidos, al involucrarla para dar respuesta a problemas de la vida cotidiana.
El deporte funciona como una forma de integración social, independiente a los beneficios que puede aportar a la salud de los practicantes. Es común pensar en que se trata de juegos, y por ello se le ha menospreciado; sin embargo, tienen un papel importante para el mantenimiento de los jóvenes. Realizarlo ayuda también al fortalecimiento de la mente y de las relaciones sociales.
De manera similar, las artes juegan un papel fundamental en el desarrollo individual, y no es necesario contar con un talento sobresaliente para poder desempeñarlo; eso también parte de las connotaciones negativas que se le ha asignado al arte, más bien, se trata de ejercitar las partes del cerebro vinculadas con la libertad, sector que necesita ser reforzado, todo en beneficio de la persona.
La adaptación a las tecnologías de la información es indispensable en la actualidad, con un impacto mayor de lo esperado; su presencia crece cada vez más en los espacios de ocio y de trabajo, demandando especial atención para su correcto uso. Queda claro la velocidad con la que evolucionan y se debe comprender que un dispositivo en poco tiempo puede caer en desuso, por lo tanto, es necesario evitar casarse con unos cuantos.
De igual forma, el medio ambiente debe ser considerado como elemento medular en las instituciones; el mantenimiento del lugar en donde se vive es de suma importancia, pues así se garantiza darle continuidad a la producción y la satisfacción de vivienda, es por ello que la UNESCO tiene como propósito establecer en las escuelas la educación ambiental obligatoria.
Por ello, son necesarias las modificaciones a consciencia en el plan de estudios del nivel medio superior; la inclusión de elementos como el control de las emociones, el cuidado del medio ambiente o la identidad cultural, son la pauta para encaminarse hacia la elevación de la calidad de vida. Adecuar de manera correcta las tecnologías de la información, los deportes y las artes, ayudan a completar el panorama de las cuestiones realmente relevantes para la actualidad.
La integridad y el valor individual deben ser la prioridad para un siguiente enfoque desde el aparato educativo de nivel medio superior, con el cual se precise de la formación de sujetos propositivos y conscientes del entorno donde se encuentran.
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[1] El presente artículo de investigación deriva de la tesis doctoral titulada “Análisis de los planes de estudio del nivel medio superior de la Ciudad de Oaxaca”, desarrollada por el autor para optar el título de Doctor en Innovaciones Educativas, en la Universidad Nuevo Sol.
[2] Estudiante de Doctorado en Innovaciones Educativas, Universidad Nuevo Sol. ORCID: https://orcid.org/0000-0001-9787-0800. E-mail: kasamagnus@hotmail.com, Oaxaca de Juárez, Oaxaca, México.